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Estudios sobre la historia del movimiento comunista en España

Modesto y Lister

Modesto, Lister y los oficiales de milicias fueron destinados a la academia Frunze (los militares de carrera, como Cordón, fueron a la Vorochilov), donde según distintos testimonios, y en términos escolares, "no progresaban adecuadamente"... Cuando Moscú fue evacuado ante el avance alemán, los militares españoles fueron enviados a Tashkent, en el Caucaso. Lister y Modesto entablaron una continuada relación epistolar con Jesús Hernández, del que reclamaban que les sacara de allí para ser enviados a unidades del frente, como ocurrió con Domingo Ungría y su batallón de guerrilleros adscritos a la NKVD. Modesto y Lister se consumían en un ambiente marcado por las querellas domésticas, la frustración de los refugiados españoles empleados como estajanovistas y las protestas de sus mujeres por el alejamiento de sus hijos en las colonias escolares. Su apuesta por Hernández se incrementó al percibir que Francisco Antón les había colocado un confidente (un tal Cañameras) para que diera cuenta a Dolores Ibárruri y a él de sus andanzas. La enemistad entre Modesto y Antón -al que los descontentos motejaron como "el Niño" y "Godoy" (el querido de la reina Maria Luisa, esposa de Carlos IV) llegó al punto de que, habiéndole respondido Antón, ante una de sus habituales quejas sobre las precarias condiciones de los colectivos de españoles, que "hacer frente a las dificultades contribuye a la bolchevización", Modesto le replicara: "¿Y tú, cuando te bolchevizas?".
Modesto apostó también por Hernández porque este prometió la confección de unas listas para sacar a cuadros comunistas españoles de la URSS y enviarlos a México y España. Pero cuando la expulsión de Hernández se consumó en 1944, Modesto y Lister hubieron de reconvertir sus posiciones y aproximarse a Pasionaria, contribuyendo a la purga de antiguos compañeros de tertulia y crítica, como Enrique Castro. A Modesto le tocó, como militar, demoler las tesis sostenidas por Castro acerca de la conveniencia de abrir un segundo frente por los aliados en España. Ibárruri decidió tenerles de momento a su lado y les cooptó para el Buró Político de la delegación del PCE en la URSS. Pero las cuentas no estaban saldadas y, en 1947, con Carrillo ya como secretario de organización, se llevó a cabo el proceso conocido como "el complot del Lux" (el hotel de la Komintern donde se albergaban los dirigentes extranjeros de la IC), donde cayeron todos los antiguos próximos a Hernández y Castro: José Antonio Uribes, Segis Álvarez... y en el que se quiso envolver a Lister y Modesto. El gallego tardaría aún en caer, pero el gaditano salió muy tocado del asunto y, envuelto en la paranoia antitista de esos años, apenas levantó cabeza, salvo la mencionada contribución a los aspectos militares de la historia de la guerra editada por el partido.

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